miércoles, 19 de mayo de 2010

Mi aventura de ser docente.

La reflexión en torno a la aventura de ser docente, en base a los comentarios y aportaciones de mis compañeros y los artículos de apoyo para el análisis de nuestro quehacer cotidiano en la EMS.


Como menciona Esteve en su artículo, el ensayo y el error nos permite ir superando nuestra inexperiencia como profesores, pues de nuestros errores aprendemos más, pues nos permiten conocer fallas que corregimos para convertir en aciertos: el enfrentar a un grupo, solos, con mucha teoría y muchas dudas, nos va dotando de diversas técnicas que den un giro a nuestra práctica para valorar nuestro trabajo con nuevos retos y una nueva visión: nuestros alumnos pueden disfrutar su aprendizaje y nosotros con ellos. En las aulas tenemos la oportunidad de sembrar inquietudes, la búsqueda de soluciones, interactuando, como guías y facilitadores y haciéndolos pensar. Es en este punto que reflexiono sobre mi práctica, sobre los jóvenes, los avances científico-tecnológicos, un mundo en constante cambio, y en donde a veces nos cuesta más estar a la par de los mismos y dónde al reconocer nuestras limitaciones, buscamos el cambio.

El manejo de herramientas técnicas y conceptuales, como de las computacionales para abordar nuestros temas. En mi caso, he podido aprender de mis alumnos, que manejan más fácilmente la computadora, y me ha permitido derribar la resistencia que tenía para emplearla. Cuando me dí cuenta de que es un recurso que enriquece mi trabajo y además permite un mayor acercamiento hacia mis alumnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario